Foro “La tolerancia y el respeto, requisitos para alcanzar la paz,” en el Senado de Colombia Embajada Mundial de Activistas por la Paz

Foro “La tolerancia y el respeto, requisitos para alcanzar la paz,” en el Senado de Colombia

Colombia

El Programa “Huellas para no olvidar”, en su tarea de crear espacios de reflexión en torno a los hechos y consecuencias del Holocausto, principalmente con las instituciones gubernamentales de diferentes países, realizó el foro “La tolerancia y el respeto, requisitos para alcanzar la paz,” en forma conjunta con el Congreso de la República de Colombia.

El Auditorio Luis Guillermo Vélez, ante una audiencia de más de 300 personas, acogió a los embajadores de Israel, Polonia y Francia, así como representantes de las Embajadas de Alemania y Rusia, diplomáticos del gobierno colombiano como el Dr. Eduardo Verano de la Rosa, líderes de la comunidad judía, sobrevivientes del Holocausto, y Activistas de la Paz de varios lugares de la nación.

El anfitrión del Senado, Dr. Edgar Espíndola Niño, Segundo Vicepresidente, durante sus palabras de apertura y cierre al evento, resaltó el evento  como un hecho trascendental, “con el propósito de que los colombianos y el mundo entero desde aquí, sepan que estamos trabajando también por consolidar y por ayudar a construir una política de respeto de los Derechos Humanos.”

El Dr. William Soto, Embajador Mundial de Activistas por la Paz, manifestó:

“Los honorables legisladores de Colombia están siendo fieles a su obligación de expedir leyes justas, que busquen la paz, la armonía, el bienestar y la prosperidad de sus conciudadanos,”

fueron sus palabras exaltando el logro de la legislación colombiana, al expedir la Ley 1482 de 2011 o Ley Antidiscriminación, la cual establece como delito y prohíbe las conductas discriminadoras, la difusión de ideas y doctrinas originadoras de brotes de violencia racista y de xenofobia.

A su vez, propone al Congreso establecer otra ley que incluya el Holocausto como tema de análisis y materia o cátedra transversal en las entidades académicas. Expuso:

“que convirtamos el capítulo más oscuro, la mancha negra en la hoja de vida de la humanidad, en el mecanismo más poderoso de reflexión y protección al valor de los Derechos, a la vida y a la dignidad humana.”

 

Una deuda histórica

Por su parte, los embajadores presentes, Sr. Yoed Magen, Embajador de Israel en Colombia, exhortó a estar alerta ante declaraciones actuales de xenofobia, reconoció la labor de la legislación colombiana e hizo un llamado a las autoridades para que el tema del Holocausto sea impartido en los centros de enseñanza del país, “para que las nuevas generaciones estén conscientes del resultado devastador que puede tener el fanatismo y para que el Holocausto y sus lecciones nunca sean olvidados.”

El Sr. Maciej Zietara, Embajador de Polonia en Colombia, relató la relación de su país con la comunidad judía en diferentes escenarios históricos, el aporte humano e intelectual invaluable de los mismos, y subrayó la importancia del testimonio de los sobrevivientes citando al poeta Zbigniew Herbert. Finalizó:

“No debe haber aceptación de los que intentan revivir el lenguaje del antisemitismo, de la xenofobia, de rebajar al otro en vez de mirarse en el otro. Este es nuestro compromiso.”

El Embajador de Francia, Sr. Pierre-Jean Vandoorne, trajo algunas anécdotas en torno a algunos hechos históricos como el Tratado de Eliseo (1963), la Primera Guerra Mundial, la creación de la Comisión Matteoli por parte del presidente Jacques Chirac al reconocer la responsabilidad de Francia y asumir la reparación a las víctimas de las Leyes Antisemitas de Vichy. El señor embajador agregó:

“Es bueno y es justo que nos sigamos reuniendo para recordarnos, para meditar, para rezar y para estremecernos cuando vimos la historia que nos precedió.”

El Jefe de Prensa y Cultura de la Embajada de Alemania, Sr. Gunnar Schneider, narró las acciones por parte de Alemania y la importancia de reconocer su participación en el Holocausto, como país verdugo, pero a su vez ejercer acciones que contribuyan a la reparación, a la memoria, como el caso de los stolperstein o piedras de tropiezo, y la filosofía detrás de eso: “en nuestra vida cotidiana tiene que haber una memoria de lo que pasó,” y agregó: “pero también es porque sabiendo lo terrible que ha pasado, tenemos la esperanza de que cuando alguien trate de cometer similares crímenes, vamos a decir que no. Vamos a tener la experiencia y vamos a poder decir que eso es algo que no queremos que se repita nunca más.”

 

Las voces del Holocausto

“¿Por qué educar sobre la Shoá?”, fue la exposición de la Dra. Diana Wang, hija de sobrevivientes del Holocausto, terapeuta, escritora y conferencista argentina, quien presentó un análisis de lo que fue el Holocausto basado en la teoría racial de Hitler, como un exterminio por primera vez único en la historia; por lo cual, lo convierte en un precedente y lo establece como un nuevo estándar en la humanidad. La Dra. Wang enfatizó que la enseñanza debe ser en torno a la historia de la Shoá con relación a la Segunda Guerra Mundial, intervinculado entre sí, y la formación en valores.

Sigmund Halstuch, sobreviviente del Holocausto, saludó a la audiencia dejando su testimonio tan conmovedor, al aferrarse a la vida aun cuando su madre intentó suicidarse y él no la dejó. Su ejemplo de tenacidad, lo impregnó en las palabras:

“Es muy duro contar todo esto… perder un hermano en campo de concentración; papá que lo enterraron vivo en una tumba colectiva; abuela y tía que las llevaron al tren de muerte… Pero no puedo quejarme…”

Por su parte el rabino Yehoshua Rosenfeld, Director de la Casa Lubavitch, realizó un homenaje a don Jacobo Brod, sobreviviente que alcanzó sus 100 años antes de morir, dejando como enseñanza el amor a la vida. El rabino Rosenfeld le dedicó el Salmo 150 y concluyó: “En su mérito quiero terminar esas palabras agradeciendo a Colombia por abrir sus puertas, por tantos de nuestros antepasados que amaban a la vida, y compartieron tanta bondad y tanta vida con este pueblo tan especial.”