En el tercer día del Encuentro Internacional “La Música Trayendo Paz y Alegría a Nuestros Corazones” se da inicio a los talleres de capacitación para jóvenesEmbajada Mundial de Activistas por la Paz

En el tercer día del Encuentro Internacional “La Música Trayendo Paz y Alegría a Nuestros Corazones” se da inicio a los talleres de capacitación para jóvenes

Venezuela

A ritmo de charango, arpa y quena, se da inicio al ciclo de talleres para 5000 jóvenes asistentes al Encuentro Juvenil Internacional “La Música Trayendo Paz y Alegría a Nuestros Corazones” en Valencia, Venezuela, el 28 de septiembre de 2015.

Los jóvenes de los diferentes países participantes, asistieron masivamente al Encuentro, donde recibieron capacitación a través de diferentes talleres que se desarrollarán a lo largo de todo el evento.

Con un video explicativo se enseñó la estructura general del proyecto “El poder de la música para la Paz y felicidad del Ser Humano Integral” y sus alcances, para, seguido de ello, presentar un documental, resultado de la investigación que realiza Rebekah Branham sobre la música y sus orígenes.

“El poder de la música en la educación del Ser Humano Integral (alma, espíritu y cuerpo)”

Con la temática “El poder de la música en la educación del Ser Humano Integral (alma, espíritu y cuerpo)”, el Lic. Joel Lara Medrano disertó desde cuatro grandes aspectos la importancia de conocer el valor de la música, su relación directa con el alma, con el espíritu y cuerpo; así como el poder de la música en la educación.

El desarrollo de la exposición giró en torno a:

1.      El poder de la música en el ser humano integral (alma, espíritu y cuerpo).

2.      Estudio y análisis del poder de la música en la educación.

3.      La música como lenguaje universal.

4.      Y el efecto de masas.

«La música es un poder, un poder que entra hasta el alma del individuo. No hay otro poder que llegue tan adentro del ser humano.

Y si la educación la combinamos con la música: entra al corazón, al alma de la persona, una educación que va a producir frutos positivos en el ser humano. Porque después que entra al alma ya va a germinar ahí, y va a salir de ahí a través de los sentidos del espíritu y de los sentidos del cuerpo en frutos buenos, si lo que se sembró fue buena semilla»,  señaló citando al Dr. William Soto Santiago.

De su intervención es posible concluir, que al ser la música un poder con efectos diversos en el corazón, el espíritu y el cuerpo de la persona, es importante trabajar con las presentes y futuras generaciones para que la música contenga mensajes positivos, con el propósito de educar en principios y valores. De otro lado, sin importar la nacionalidad, creencia, idioma o cultura, la música como lenguaje universal comunica a través del ritmo, la letra y la armonía los mensajes positivos o negativos que se quieren sembrar, y que son captados por quienes la escuchan aun sin que sean todos conocedores o expertos en temas musicales.

La frecuencia de la Paz

El segundo taller estuvo a cargo de José Guillermo Rivera, coordinador internacional del proyecto, y en su intervención señaló, entre otros, el origen histórico de un cambio de frecuencia musical a nivel mundial, los efectos de la frecuencia 440Hz en contraposición a los beneficios de lo que en el proyecto se ha denominado la frecuencia de la Paz o de 432Hz.

Manifiesta en su exposición, citando al Dr. Soto:

«Todas las cosas tienen una formación en la cual emiten ruidos audibles y no audibles al oído humano, los cuales, si los analizamos con la partitura, podemos entonces ver cuál es el ritmo, la melodía, la frecuencia y todas estas cosas; porque no hay nada de lo que tiene vida que no produzca un sonido (…) todo lo que tiene vida tiene música».

Y fue así como, con sonidos captados por la NASA, enseñó que incluso la luna, el sol y la Tierra emiten sonidos.

Según su investigación, relató a los asistentes cómo para la década de 1930 se solicitó un cambio de frecuencia a 440Hz; solicitud que fue aprobada en 1955 por la Organización Internacional de Normalización.

«Para que la música nos hable, tiene que responder a algo dentro de nuestro ser, tiene que vibrar en la misma frecuencia que nuestras emociones. Una persona responde a la música a la cual está sintonizada; y a la inversa, la música que la persona produce revela lo que ella es», citando a Rebekah Branham (1991).

Según el Lic. Rivera, las investigaciones realizadas por expertos señalan que sí hay una alteración en el sistema humano y natural de nuestro entorno, cuando se reproduce melodía inarmónica o de una frecuencia distinta. Los resultados de dichas investigaciones indican que la frecuencia 432Hz, en cambio, es más acorde con el bienestar físico, mental y espiritual de los individuos que la escuchan.

Los compositores, escritores y músicos tienen una responsabilidad de promover una música que produzca resultados positivos en las personas, y que esté en armonía con la Madre Tierra.

 

Detalles

Fecha: 
access_time Lunes, Septiembre 28, 2015