Jeremias Torres | Reconocimiento por Mamos Arhuacos en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia

MODERADOR

Muchísimas gracias Dr. William Soto, Embajador por la Paz, sus palabras tocaron corazones.

Siguiendo con nuestra agenda, hemos invitado a nuestro delegado del Cabildo Gobernador ante la Mesa Nacional de Concertación, Sr. Jeremías Torres, que su intervención va a estar dirigido frente al cuidado de la Madre Tierra, protección de ella, daños causados por los hermanos menores y la responsabilidad de la humanidad frente a este tema. Bienvenido Sr. Jeremías Torres.

 

JEREMIAS TORRES

DELEGADO DEL CABILDO GOBERNADOR ANTE LA MESA NACIONAL DE CONCERTACIÓN

Buenas tardes Sr. William Soto Santiago, me es grato saludarlo en nombre de mi comunidad y con todos sus componentes, los niños y otros acompañantes, estamos acá en el departamento del Magdalena - Santa Marta, capital histórica como recordaba el moderador, porque es el sitio, el espacio, donde llegaron los conquistadores primero a descubrir, no fue descubrir si no a destruir nuestra cultura y nuestro pueblo.

También es la entrada donde llegaron los colonizadores, porque llegaron por el mar, aquí está el mar, testigo de todos los hechos positivos y negativos. Aquí está nuestro suelo que es lo que llamamos madre, está aquí la madre que en de ella depende lo demás; el agua corre encima de la tierra, el aire rueda al contorno de la tierra, los árboles también posan sobre la tierra, nosotros nos alimentamos sobre la fuerza, la energía que nos da la tierra.

Por eso toda productora de vida, productora de energía es la tierra, es nuestra madre.

Por eso hablamos, no es el padre primero, sino la madre es primero. De la madre es que nacemos, los hombres son los árboles, los hombres somos... posamos sobre nuestra Madre Tierra; por eso la mujer es nuestra madre, la madre es la que hay que proteger, si somos árboles es el que debemos darle la sombra para que no se ponga el suelo infértil, tenemos que protegerlo para que no se ponga seca, para ello están los árboles y los hombres estamos para protegerla.

Del mismo modo, pues los hombres somos los que tenemos que proteger a las mujeres y esa es nuestra misión, nuestra misión de proteger la tierra desde el momento en que nacemos, es nuestra misión del conservar, de proteger, de ayudar a la Madre Tierra para que pueda vivir con nosotros, porque de ella es que dependemos.

No podemos estar... hacer un aprovechamiento inadecuado, pues no podemos vivir solamente en la observancia, solamente en la contemplación sino tenemos la necesidad de hacer uso, el servicio de la Madre Tierra, pero no para destruir.

Hemos visto desde que llegó la gente occidental, ha sabido aprovechar muy bien los recursos que hay internamente, del eso es lo que se ha vuelto poderoso; pero el poder lo ha mostrado haciéndole males a los otros, a los que hemos vivido, a los que hemos conservado.

Y hoy nos si nos mostramos a la Sierra, gracias también a los indígenas que estamos viviendo, los cuatro pueblos, donde en la cabecera de los ríos a hoy mostramos a las otras entidades que los ríos donde viven los indígenas llegan a los mares clarito; pero donde interviene nuestros hermanos desarrollados, progresista, haciendo apertura de carreteras, trayendo la electrificación, el desarrollo, el turismo, nos tiene acabando la naturaleza y eso es lo que hoy no puede desarrollarse en nuestro territorio.

Admiramos la gran invención del hombre, la maquinaria, la tecnología, importante; pero hagamos la excepción en la Sierra Nevada de Santa Marta para cumplir nuestra misión de protectores, de conservadores, de cuidadores, porque no podríamos cumplir nuestra misión, porque desde nuestra visión de que ella es madre, las lagunas, los mares son madres, los grandes elevaciones de los cerros son los padres, porque así como nosotros no podemos vivir solos como hombres, sino acompañados de una compañera que es mujer, los grandes cerros tienen al pie siempre los manantiales, los humedales, que es la compañera del cerro.

Y si no lo entendemos así, acabamos los humedales o acabamos el cerro, dejamos viudo a los cerros o dejamos viudas los cerros o los cerritos, esa es la visión que tenemos.

Si a mí me observan, me están observando es la parte física, no me observan mi parte espiritual, mi contenido espiritual. Pues sí, cualquiera me reconoce tengo espíritu, pero no me ve, los ojos son los que nos ha engañado; por eso, a los cerros no le estamos observando el espíritu, el cerro es algo que en sus entrañas tiene la espiritualidad como personas, nos está guiando, nos está trazando el camino para poder ser un servidor, así como el cerro sirve, nosotros tenemos que servir.

Cualquier elemento, el sol es un servidor, no le tiene diferencias de que el otro es blanco, de que el otro es negro, el amarillo o el rojo, a todos igual le sirve y nosotros tenemos que ser un servidor.

Y queremos seguir con esa misión, con esa convicción de que el espacio que tenemos es un modelo del universo, la Sierra es la ciudad espiritual, los medios de comunicación donde transportan los alimentos de los padres a la madre es los ríos. Los ríos son los que traen los alimentos al mar y del mar también llevan los alimentos a los cerros, a los picos nevados.

Si esa armonía que existe se rompe, acabamos con nosotros mismos, nos vamos acabando; y por eso hoy cuando hablamos de bienvenido, muchas palabras de nosotros estarán siendo repetidas, pero William Soto Santiago no nos ha escuchado, el promotor de aquí de los Derechos Humanos y la paz. Queremos darle ese mensaje: que los indios sin haber pasado una universidad, sin haber estado como catedráticos, pero sí sabemos nuestra misión y que nos lleve este mensaje al mundo diciendo: “Aquí en la Sierra existen unos humanos pensando en la seguridad de la humanidad”.

Porque estamos haciendo el esfuerzo para que la comunidad humana pueda seguir existiendo, porque nosotros así como le ha dicho el moderador, es de semilla. La semilla que hoy vemos, son lo que nos da la energía para poder seguir pensando. Los niños que también acaban de recibir, los niños pequeños, también es la semilla humana, no queremos que se acabe la semilla humana, queremos que la gente siga existiendo, los blancos, los negros, los amarillos, los negros, todos tienen que seguir existiendo.

También estamos hablando la conservación, la protección de toda esa semilla que hay. También están la semilla animal que se tiene que seguir conservando, que en último cuando hablamos de los derechos, hay derechos del agua, hay derechos de los animales, hay derechos de las plantas, derechos de esta Madre Tierra que es la que nos está dando la vida para poder seguir existiendo; pero si no pensamos en eso, la humanidad, pues existen solamente unos cuantos favorecidos y los desfavorecidos somos nosotros.

Hay muchos libertadores aquí en América, en nuestra patria Colombia está el libertador Simón Bolívar que descansó buscando la libertad y aquí descansó y dijo: “Liberen a los indígenas de la esclavitud, devuélvase las tierras”, pero hoy no nos lo han devuelto.

Este territorio sagrado, es propiedad de nuestros ancestros y de nuestro pensamiento para que allí circule, se armonice. El primer presidente que estuvo aquí en Colombia, Simón Bolívar dijo: “Devuélvase la tierra a los naturales”, no éramos indios, no éramos nada, sino naturales, seguimos siendo los naturales, pero no nos han devuelto nuestro espacio para seguir desarrollando nuestras actividades culturales, sociales y económicas, que es la base para nuestra civilización Arhuaca, la civilización de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Este mensaje te queremos compartir para que seas un eco, para que poco a poco pueda llevarse y los demás hermanos que nos escuchan, queremos que cada uno en sus oídos les entre qué es lo que estamos pensando.

Queremos como la Madre Tierra nos da la semilla, la fortaleza, la energía, pues todavía tengo la fortaleza de expresar lo que los mamos, lo que nuestros mayores, la respiración de nuestra Sierra fue inspirado por nuestro conocedores, inspirado por nuestros sabios que se murieron, que están todavía vigentes para que nosotros podamos seguir viviendo, pues evoco a esos espíritus que están ahí, que las piedras también tienen un espíritu, que la tierra también tiene su espiritualidad, yo también tengo espíritu, todos tenemos nuestros espíritus, que a todo es muy valioso, pero queremos compartir eso como indígenas nativos.

Muchos nos dicen que atravesamos el estrecho de Bering para llegar acá, desconocemos eso, nacimos aquí en la Sierra, compartimos con otros pueblos indígenas, nacimos junto con las piedras, con los animales y con las plantas que nacieron aquí porque tienen una misión, nacimos con todos los animales [audio lejos] no hemos venido de otro lado [audio lejos] y hoy no es primer vez ni la última, seguiremos hablando con nuestra gente, nuestras mujeres, nuestros hombres, porque es nuestra tarea del seguir luchando para nuestra existencia, gracias por venir, por ser un apoyo más, muchas gracias.

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Fecha: 
access_time Mié, 11/26/2014 - 00:00