La Cancilleria de Guatemala y Regina Sztelcner de Engelber participaron en el proyecto Huellas para no olvidar

Transcripción

Regina Sztelcner de Engelber nació el 15 de junio de 1925 en Opole, Polonia, y al poco tiempo se trasladó en compañía de sus padres y sus ocho hermanos a la ciudad de Łódź. Al estallar la Segunda Guerra Mundial fueron recluidos en el gueto de la ciudad, donde murieron su padre y su hermano, su mamá murió en la cámara de gas en el campo de exterminio Auschwitz-Birkenau. Regina salvó su vida porque fue seleccionada para formar parte de un grupo de trabajo en una fábrica constructora de piezas de aviones en Berlín, donde permaneció cerca de un año antes de su liberación.

La historia de Regina Sztelcner de Engelber: Un ejemplo de perseverancia y vida para la familia humana, convocó a la presentación del Proyecto ”Huellas para no olvidar” en Guatemala.

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El 27 de junio en la Cancillería de Guatemala se llevó a cabo el acto de inauguración y develación de la Placa conmemorativa de la familia Engelber. La ceremonia estuvo presidida por la Embajada de Activistas por la Paz y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Al acto conmemorativo se hizo presente la Directora General de Relaciones Internacionales Bilaterales, Karla Samayoa, quien expresó que es un honor para el Ministerio de Relaciones Exteriores acoger en su sede esta significativa ceremonia, que persigue preservar la historia individual de los sobrevivientes de una de las mayores barbaries acontecidas en el siglo XX, como lo fue el Holocausto.

 

—Dra. Karla Samayoa. Directora General de Relaciones Internacionales Bilaterales—

Es un honor para el Ministerio de Relaciones Exteriores acoger en su sede esta significativa ceremonia de inauguración y develación de la Placa conmemorativa del Proyecto “Huellas para no olvidar”, el cual persigue preservar la historia individual de los sobrevivientes de una de las mayores barbaries acontecidas en el siglo XX, como lo fue el Holocausto, con más de seis millones de víctimas. Todo acto o ceremonia conmemorativa como la de este día, viene a fortalecer nuestra memoria para honrar a las víctimas inocentes del sin sentido, y en este particular homenaje para mantener vivo el testimonio de los sobrevivientes del Holocausto.

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El Dr. William Soto destacó que el Holocausto es reconocido como uno de los crímenes más graves contra la humanidad y a la vez uno de los más graves atentados contra los Derechos Humanos. Por otra parte, resaltó que para evitar un nuevo genocidio es fundamental basarnos en la educación.

 

—Dr. William Soto. Embajador Mundial de Embajada de Activistas por la paz—

Para evitar un nuevo genocidio es fundamental basarnos en la educación. El Holocausto es el paradigma por excelencia del acto genocida, y como tal, el Holocausto debe ser objeto de estudio en las escuelas y colegios públicos y privados, así como en las universidades a manera de cátedra transversal.

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También se contó con las intervenciones de los Embajadores de Israel y Alemania.

 

—Moshe Bachar. Embajador de Israel en Guatemala—

El Holocausto fue un hecho histórico que no tiene comparación con ningún acto semejante en la historia de la vida humana. Este Proyecto de “Huellas para no olvidar” es una iniciativa que tiene como propósito mantener vivo el testimonio de los sobrevivientes del Holocausto, como una forma de prevenir para que nunca jamás nos olvidemos lo que pasó, para que no volverá a repetirse en la mente humana.

 

—Tomas Schäfer. Embajador de Alemania en Guatemala—

Pensamos en la persecución, el dolor y el sufrimiento infringidos a tanta gente, a tantas familias; el Holocausto pero también la provocación de la Segunda Guerra Mundial, el sufrimiento de millones de inocentes, la destrucción de todo un continente. Para Alemania todo eso significa una culpa histórica que no desaparecerá y que los alemanes tuvimos que aceptar como parte de nuestra historia.

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En nombre de la señora Regina, manifestaron palabras de agradecimiento: Jaime y Alex Torum, quienes hablaron sobre la experiencia que les tocó vivir al lado de su abuela.

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—Jaime Torum. Hijo de la sobreviviente Regina Sztelcner de Engelber—

Lo realmente loable de mis padres y que siempre me pasa por la mente, es que nunca nos inculcaron odio hacia el actual pueblo alemán. Al preguntarles cómo era posible que se relacionaran con alemanes, nos contestaban que el actual pueblo alemán no tiene nada que ver con lo que hicieron sus antecesores. Creo que eso refleja el principio del judaísmo: El amor hacia el prójimo.

 

—Alex Torum. Nieto de la sobreviviente Regina Sztelcner de Engelber—

Aprovecho para mencionar el inmenso orgullo que siempre hemos sentimos por ellos y por sus historias. No son historias de terror o de lástima o de vergüenza; son historias de coraje, de optimismo y de amor por la vida. El día de hoy recordamos y somos testigos de quizás el capítulo más oscuro de la humanidad, y aunque quisiéramos olvidarlo es indispensable hacer exactamente lo opuesto, y recordarlo para que no se repita en ningún rincón ni en contra de ninguna población del mundo.

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[Develación de la placa]

La develación de la placa fue un momento significativo para la señora Regina y su familia.

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Pasada la ceremonia, en horas de la noche en el Hotel Inter Continental, con la presencia del Canciller de Guatemala Fernando Carrera, la Embajada de Activistas por la Paz reunió a diferentes personalidades para presentar el proyecto de ley para la inclusión del Holocausto como una materia de estudios en los colegios y escuelas, y materia transversal en las universidades.

 

—Fernando Carrera. Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala—

Realmente el tema de la Shoá es un tema fundamental para la humanidad. Yo creo que los que hemos tenido la experiencia de conocer de cerca, no solamente la historia contada por los testigos o las personas que vivieron eso, sino haber estado en los lugares donde parte de esta historia se llevó a cabo, hemos quedado marcados para toda la vida por lo que sucedió. Lo que más me ha dejado a mí como signo de vida, la Shoá como mensaje, es el mensaje de la esperanza: siempre es posible que la vida sobreviva y siempre es posible que la vida prevalezca.

 

—Dr. William Soto. Embajador Mundial de la Embajada de Activistas por la Paz—

Esta iniciativa consiste en la exhibición de una placa con las huellas palmares de un sobreviviente del Holocausto y sus descendientes; en forma paralela, genera espacios de reflexión en los congresos, embajadas, universidades, escuelas, institutos, museos, medios de comunicación y lugares públicos, con el propósito de enseñar sobre los genocidios, en especial, acerca del Holocausto y sus consecuencias; pero ante todo, con el propósito de crear espacios de análisis para educar a las nuevas generaciones, y así evitar que estos hechos se repitan.