Seminario Internacional de la ALIUP en México
“Parte de la solución es modificar la cultura educativa en que las disciplinas se han independizado de la ética, de los principios y los valores”, dijo Gabriela Lara, directora general de la EMAP.
Para plantear nuevos enfoques y estrategias que permitan alcanzar el desarrollo pleno del ser humano, de las naciones, y la construcción de una cultura de paz a través de la educación superior, se reunieron:
- Autoridades académicas y catedráticos de México,
- miembros de la Secretaría de Educación Pública,
- la Organización de Estudios Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI),
- la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES),
- la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES),
- Televisión Educativa de México
- y la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP).
El enfoque central del seminario fue reorientar la educación superior para la formación integral, por lo que una de las propuestas principales es la creación y desarrollo de la Cátedra para la Paz y Valores Universales como ejes transversales en los programas de formación en las instituciones de educación superior.
Asimismo, promover entre las instituciones y profesionales de la educación superior una red de intercambio académico, científico y cultural, que desarrollen proyectos y campañas destinadas a la promoción de la paz, educación para el desarrollo sostenible y la felicidad de la familia humana.
La ALIUP está integrada por más de 170 universidades de diferentes países; en México 120 instituciones se han unido a la red.
Nuevos enfoques de la educación
El director general de Televisión Educativa, Gustavo Lomelin Cornejo, en palabras de bienvenida expresó:
“Desde una visión democrática, consideramos que los nuevos enfoques en las formas del ser y el hacer en la educación son parte de nuestro proyecto de nación”.
Francisco Guerra, coordinador nacional de la EMAP para México, señaló que la Institución trabaja por “el establecimiento de una educación basada en principios y valores que promuevan la paz y el desarrollo pleno del ser humano en los pueblos, naciones y entre las naciones”.
Con este fin, detalló que la EMAP promueve la creación y desarrollo de programas educativos que fomenten la solución pacífica de los conflictos, el respeto de los derechos humanos y de la Madre Tierra, dentro de la enseñanza, investigación y extensión propia de la educación superior.
Egresados con estructura de valores, comprometidos con su entorno
En su participación, el subsecretario de Educación Superior y coordinador de Vinculación Estratégica, David Xicoténcatl Rueda López, precisó que una de las inquietudes del sector productivo es que preferían tener egresados con habilidades blandas más que con conocimientos básicos.
El director y representante en México de la Organización de Estudios Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Arturo Velázquez Jiménez, en su ponencia destacó la importancia de la interacción de las universidades con el entorno.
“Las universidades están al centro de una hélice en donde las tres aspas están vinculadas con el sector público, con el sector social y con el sector productivo. Las universidades tienen esa interacción, y deben considerar siempre cuáles son las necesidades de ese contexto, de tal manera que se pueda tener este trabajo coordinado con el entorno global”, precisó.
Velázquez hizo énfasis en que las universidades puedan promover la formación un nuevo profesionista técnico, servidor público con estructura de valores, que pueda aportar al desarrollo de la comunidad
Dra. Sonia Bacha, Dir. Acreditación de FIMPES. Compartiendo sobre acreditación y el trabajo encaminado a la formación de valores en la educación superior.
Principios de calidad y desarrollo de habilidades
Sonia Bacha Baz, directora de Administración del Sistema de Acreditación de FIMPES, indicó que la Federación ha estado trabajando en la formación de una estructura de valores y el desarrollo de principios de calidad que tiene que ver con que la institución educativa mire a su entorno y se dé cuenta de lo que este necesita.
Resaltó que los estudiantes deben conocer cuáles son las necesidades de su entorno, “no solo a nivel de carreras universitarias, sino también en cuanto a justicia social y en cuanto a lo que el otro necesita para tener un mejor espacio”.
En otro punto, señaló la importancia de que los alumnos aprendan a aprender, “que salgan con la motivación de seguir aprendiendo, porque van a tener que resolver problemas que todavía no existen, con herramientas y tecnología que tampoco se han inventado”, aseguró.
Otros factores, la ampliación de la cobertura con equidad y la mejora continua de la calidad; el desarrollo de habilidades en los estudiantes como trabajar en equipo, resolver conflictos y adaptarse al cambio. Asimismo, el ejercicio pleno de la responsabilidad social, la certeza jurídica y presupuestal para el desarrollo de la educación superior.
Nuevos paradigmas en la educación superior para la paz
La directora general de la EMAP, Gabriela Lara, dio lectura de la propuesta educativa del presidente ejecutivo de la EMAP, William Soto, la cual expone:
“Muchos modelos educativos se enfocan en reglamentar procesos educativos definen los contenidos a impartir, los procedimientos, pero no penetran en la esencia misma de la enseñanza. Un modelo educativo debe primeramente reconocer cómo se forma el individuo de manera integral”.
“parte de la solución es modificar la cultura educativa en que las disciplinas se han independizado de la ética, de los principios y los valores; establecer nuevos paradigmas en la educación superior para la paz, a partir de la formación integral del ser humano en su corazón, espíritu y cuerpo”.
La propuesta del Dr. William Soto, se enfoca en una educación integral que haga de los estudiantes unos líderes transformacionales que se transformen a sí mismos, estén en una evolución permanente como líderes, transformen a quienes los rodean y desarrollen otros líderes.
Propuestas de las mesas de trabajo
El seminario se desarrolló a través de mesas de trabajo simultáneas con diferentes temas, integradas por autoridades académicas, catedráticos, docentes, y otros miembros del ámbito educativo. Cada grupo de trabajo elaboró un documento de propuestas que fue entregado a la EMAP al finalizar el evento.
Mesa 1: Enfoques pedagógicos para el conocimiento y práctica de los principios y valores universales en el proceso de formación de los estudiantes.
Las conclusiones fueron presentadas por Leticia Martínez Díaz Barriga, doctora en Pedagogía de la AAPAUNAM.
Entre las propuestas:
- Que los educadores orienten en los valores universales con responsabilidad ética y actitudinal para poder impulsar esos valores.
- La tecnología debe ser aprovechada para inculcar los valores universales y generar mayor número de contenidos educativos.
- Aprender a reconstruir los valores y retomar las actividades deportivas que inculcan disciplina y respeto.
- Debemos vigilar el cuerpo docente de las instituciones, que su trabajo esté apegado a los valores que queremos enseñar a los jóvenes.
Mesa 2: Una educación integral que favorezca la construcción de la cultura de la paz, la promoción y protección de los derechos humanos y los valores de la democracia.
Ángela Parra Santa Rosa, jefa de Innovación Curricular en la Educación Superior, presentó las conclusiones.
Entre las propuestas:
- Para una educación integral que promueva la paz y los derechos en un marco de democracia y cuidado del planeta, se requiere de la visión de la perspectiva de género y el reconocimiento de la diversidad etaria, etnia, sexual y de toda índole.
- Generar modelos educativos fundamentados en los 4 ejes básicos: Filosófico, epistemológico, psicopedagógico y didáctico.
- Tener estrategias o líneas de acción basadas en los principios y valores.
- Realizar diagnóstico para detectar problemas y buscar soluciones de paz.
Mesa 3: La inclusión de la Cátedra para la Paz en el Sistema Universitario.
La lectura de las conclusiones estuvo a cargo de Tamara Kolangui, directora de la Cátedra Shimon Peres por la Paz, Universidad Anáhuac.
Entre las propuestas:
- En la Cátedra para la Paz se deben incluir actividades para los padres de familia, orientando a la paz como el entorno familiar.
- Que se incluyan en todas las materias temas que incidan en la paz, para que se tomen en consideración los valores como la responsabilidad, el compromiso y el respeto mutuo.
- Incluir y considerar “la cultura de la paz y los derechos humanos” como parte de la currícula, buscando que sea evaluada como una competencia necesaria para el futuro profesionista, que esté en las rúbricas de evaluación de los denominados proyectos integrados y también de los proyectos de servicio social.
- Incluir la formación de jóvenes como “promotores de la paz”.
Mesa 4: La responsabilidad social de las universidades e institutos de educación superior en el proceso de construcción de una cultura de paz en la sociedad.
Presentó las propuestas de la mesa, Alma Alvarado Pérez, secretaria de Atención al Personal Académico Foráneo de la AAPAUNAM.
Entre las propuestas:
- Promover una conciencia social a través de la educación, derechos humanos y equidad.
- Hacer una redefinición de la formación integral.
- Promover casos de éxito entre los actores internos y externos de la educación, sobre su relevancia en el proceso de la formación del estudiante, con el objetivo de concientizarnos y lograr una participación más activa.
- Redefinir la educación superior tomando en cuenta la responsabilidad social e involucrar estudiantes, académicos y administrativos, así como funcionarios de cada dependencia.
