Encuentro histórico de los Hijos de la Madre Tierra en Venezuela Embajada Mundial de Activistas por la Paz

Encuentro histórico de los Hijos de la Madre Tierra en Venezuela

Venezuela

60 árboles fueron sembrados por hermanos originarios y Activistas por la Paz

El Lago de Maracaibo, el más grande de Latinoamérica, una de las zonas de mayor riqueza petrolífera del mundo, fue el escenario del Primer Encuentro de los Hijos de la Madre Tierra en el estado Zulia, Venezuela; las cinco comunidades indígenas de la región zuliana y la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP), consolidaron vínculos de hermandad al establecer compromisos y acciones en favor de la defensa de los Derechos de la Madre Tierra y de los Pueblos Originarios.

Estas acciones se enmarcan en las áreas de trabajo del Proyecto Internacional “Hijos de la Madre Tierra”, iniciativa del Dr. William Soto, Embajador Mundial y Presidente Ejecutivo de la EMAP.

Al rayar el alba, el pasado 18 de julio, hermanos originarios de las comunidades Wayúu, Yukpa, Japreira, Añú y Barí, dieron la bienvenida al Dr. William Soto y demás Activistas por la Paz de Venezuela y Latinoamérica, para iniciar un compartir de conocimientos en materia ambiental y en Defensa de los Derechos Humanos y de la Madre Tierra como un ser vivo.

Una siembra consciente y significativa

Como acto simbólico de unión fue llevada a cabo la siembra de 60 árboles en un espacio en los alrededores del Lago y en honor al Dr. William Soto. Esta acción fue realizada en grupos conformados por hermanos originarios y Activistas por la Paz, quienes le dieron un nombre a cada árbol para adoptarlo como un hijo; de esta manera formar parte del proceso, y cuidarlo hasta que crezca y esté fortalecido; acto representativo de la unión como pueblos hermanos.

Como primicia de la siembra, el Dr. Soto junto a líderes de la Comunidad Wayúu y Yukpa bautizaron el árbol como Muloüü Abüsayi, el nombre en lengua Wayúu que significa “grande”, y el apellido en dialecto Yukpa que representa “provisión”; en palabras de las hermanas originarias: el árbol grande para la protección, que da paz y provisión de materia prima para la elaboración de sus bienes.

Al momento de la siembra las líderes indígenas cantaron y pronunciaron palabras al árbol; al respecto, explicaron que lo hacen siempre de esta forma debido a que los árboles son seres vivos que suplirán las necesidades de los demás seres vivos.

En relación al acto el Dr. Soto expresó:

“Siempre los árboles son señal de vida, como también es señal de la vida en el ser humano”.

 

Conocernos más entre hermanos para defender nuestros derechos

Al culminar con la siembra, todos los presentes se reunieron a orillas del Lago para compartir sabidurías y experiencias de los hermanos originarios, sus necesidades y propuestas en materia ambiental y derechos humanos, así como la presentación del Proyecto “Hijos de la Madre Tierra” por parte de la EMAP, con el propósito de establecer alianzas fraternales que potencien el trabajo por la preservación y respeto de la Madre Tierra como sujeto de derechos.

Como inicio de la reunión, miembros de la Comunidad Yukpa entonaron el Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en su lengua nativa; así mismo fueron desarrolladas diversas manifestaciones culturales por parte de los hermanos originarios en las que también participaron miembros de la Directiva Internacional de la EMAP.

Hermanos originarios hicieron oír su voz

Los representantes ancestrales de las comunidades indígenas manifestaron que este encuentro constituye un acontecimiento histórico, por el hecho de congregarse los cinco pueblos de manera armónica cada uno con su propia cosmovisión, lengua y cultura, pero unidos con un mismo propósito: que se respeten sus derechos y los de la Madre Tierra.

«Solamente de esta manera es que nosotros los pueblos indígenas vamos a trascender con nuestras obras, con nuestro trabajo, con nuestro aporte a la Madre Tierra», expresó Nerri Gómez, Líder Wayúu.

El Cacique Mayor del Pueblo Yukpa, Efraín Romero, destacó la importancia que tiene para todos, comunidades indígenas y demás ciudadanos, el conservar la naturaleza. Asimismo, argumentó sobre la necesidad de la demarcación, específicamente en la Sierra de Perijá (ramal más septentrional de la Cordillera de los Andes venezolanos), hogar de gran parte de los pueblos indígenas, para la ampliación y resguardo de ése y otros territorios indígenas, e indicó la responsabilidad que tienen todos los pueblos de trabajar por la Madre Tierra.

«Cinco pueblos más los blancos ya somos seis, debemos crearnos compromisos de trabajo (…) Esto debe ser un punto de partida, pero vamos a mostrar las obras que nosotros adquiramos en este compromiso, de parte y parte, todos, porque aquí no es uno el que se va a beneficiar y otro el que va a aportar, sino un compromiso de todos», pronunció.

Por su parte, Aminta Achirogdoda, Líder del Pueblo Barí, declaró: «Somos hijos de la Madre Tierra, por eso hoy nosotros estamos aquí reunidos comprometidos a trabajar en equipo (…) Hoy en día nosotros como pueblos indígenas solicitamos a la Embajada que alce nuestras voces a nivel internacional, como derecho humano», exclamó. A su vez, hizo referencia al Artículo 119 de la Constitución Nacional, el cual expone:

El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos ordinarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. 

De igual forma, el pueblo Añú tuvo su intervención con el derecho de palabra del Prof. Eberto Ortega, quien presentó una innovadora y ecológica forma de elaborar bloques a partir del reciclaje y procesamiento de plástico. En tal sentido, instó a las autoridades a promover la creación de eco-bloqueras, así como a apoyar otras gestiones ecológicas de los Pueblos Originarios.

De esta manera cada uno de los representantes tuvo su derecho de palabra, para expresar sus peticiones; entre éstas, de forma unánime, la declaración: “¡No a la explotación de carbón!” La cual fue autorizada en la zona de la Guajira venezolana tras el Decreto Nacional 1.606 del 10 de febrero de 2015, de Gaceta Oficial Nº 40.599.

Para finalizar la participación de los hermanos originarios, cada uno de los pueblos presentó por escrito las peticiones expresadas al Dr. William Soto, y además otorgaron presentes representativos de cada cultura; entre éstos, la entrega del libro “Pueblos y Comunidades Indígenas de Venezuela”, por parte del Diputado Lisandro Márquez, representante de los Pueblos Indígenas ante el Consejo Legislativo del estado Zulia.

Activistas por la Paz hermanos de los pueblos originarios

Los Activistas por la Paz, en su participación en el encuentro ratificaron su compromiso con la defensa de los Derechos de las Comunidades Indígenas y los Derechos de la Madre Tierra en Venezuela y demás naciones.

«Es nuestro interés, nuestro deseo de poder reunirnos con los 22 sectores para escuchar las necesidades de manera particular y que este evento no quede en un simple evento; que pasemos de las palabras a la acción y que trabajemos de manera planificada para que todo lo que se ha propuesto en esta reunión llegue a la materialización», aseguró la Directora General de la EMAP, Lcda. Gabriela Lara.

Como cierre del encuentro familiar, el Dr. William Soto agradeció la respuesta a la convocatoria y manifestó:

«Llevamos lo que nos han entregado por escrito y estaremos trabajando por los Derechos de los Pueblos Originarios de Venezuela y también de los demás países. Queremos el bienestar de los Pueblos Originarios, hijos de nuestra Madre Tierra, y lograremos éxito en todos estos trabajos, estas labores que estaremos llevando a cabo junto a ustedes, para que la Madre Tierra se sienta orgullosa de tener unos hijos que la defienden en todo momento».