Lcda. Florina López Miró | La biodiversidad protegida a través de los conocimientos ancestrales
Florina López Miró

Lcda. Florina López Miró | La biodiversidad protegida a través de los conocimientos ancestrales

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[Saludo en dialecto kuna] Muy buenos días, primero a la mesa que nos acompaña, a todos ustedes hermanos y hermanas. A nombre del Creador de la Madre Tierra estamos aquí presentes, y estoy feliz de poder compartir con ustedes este tema tan importante para nosotros los pueblos indígenas.

Como les dijo la presentadora, soy Florina López del pueblo Kuna de Panamá; igualmente estoy coordinando la Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de América Latina y el Caribe.

Quiero empezar con este tema que para los pueblos indígenas es un tema tan importante, tan vital: La protección, la preservación —ante todo— y la conservación de la biodiversidad, con una frase de un gran líder kuna que cuando le preguntaron qué significaba para él la biodiversidad, respondió: «La biodiversidad para mí es la vida, donde está la gran farmacia que utilizo todo los días, donde está mi supermercado, donde me dirijo todos los días a buscar mi alimento y mi sustento diario; está la fábrica donde recojo los materiales para construir mi casa, está todo lo que yo necesito para seguir viviendo día a día y para dejar esta herencia a las futuras generaciones». Estas son las palabras de un gran líder que hoy está retirado, el cacique Gilberto Arias.

Sobre todo ustedes, conocedores de esta materia, saben que la gran biodiversidad que existe a nivel mundial se encuentra es donde están los territorios indígenas. Es una muestra de cómo los pueblos indígenas, desde la creación de esta Tierra vienen preservando, vienen protegiendo esta gran Madre Tierra; porque justamente es el lugar donde practicamos, donde vivimos, donde día a día luchamos para que la humanidad pueda seguir viviendo.

En la mañana estaba escuchando las presentaciones de cada uno de los que dirigieron la apertura, y creo que cada uno recogió en cierta manera la gran importancia que representa el seguir protegiéndolo.

Para los pueblos indígenas es la identidad cultural, los conocimientos tradicionales, que están unidas y enlazadas a la gran biodiversidad, a los recursos que existen en nuestros territorios; y poder visibilizar el rol fundamental que juegan estas prácticas y estos conocimientos en nuestros territorios, para nosotros es de gran importancia (como lo decía), y sobre todo actualmente, cuando conocemos que las grandes farmacias, las grandes industrias alimenticias están viendo cómo acceder a estos recursos en estos territorios.

Como les decía, representa la vida. El bosque es el que ofrece todos los recursos. También la conexión con ella, los pueblos indígenas lo practicamos de una manera armoniosa, y sobre todo enmarcado en la gran espiritualidad que tenemos todos los pueblos indígenas.

Los conocimientos tradicionales; justamente el rol fundamental que juegan las mujeres en este proceso de la transmisión oral que practicamos los pueblos indígenas es fundamental, que ha servido justamente para proteger ante las grandes amenazas que actualmente estamos enfrentando día a día.

Estas prácticas, a pesar de que muchas de ellas están en peligro, y reconocemos los pueblos indígenas que muchas de ellas se están perdiendo; a pesar de que día a día lo practicamos, vemos cómo los programas, los planes que están dirigidos a los pueblos indígenas tienen ausencia de la pertinencia cultural que cada uno de estos planes deben tener.

En el ámbito científico mundial la medicina tradicional y los conocimientos ancestrales están siendo de grandes estudios e investigación por parte de las grandes farmacéuticas, como les decía, donde los resultados han sido relativamente muy beneficiosos.

Por eso debemos reconocer, como alguien lo decía, hay mucha gente que ha perdido la vida justamente protegiendo esta gran biodiversidad, como es la hermana Berta Cáceres, una de las grandes líderes, que por proteger y por defender justamente esta gran biodiversidad perdió la vida; y muchos de ellos, hombres y mujeres, lo han hecho a través de los tiempos.

Hay muchos casos donde los pueblos indígenas han demandado por el reconocimiento de estas plantas medicinales. En el sur tenemos el caso de la uña de gato, de la ayahuasca, que en muchos casos estos conocimientos ancestrales no son reconocidos, como los pueblos indígenas son los propietarios. Son conocimientos colectivos que están justamente para ofrecer a la humanidad la solución a los grandes problemas de salud; pero sin embargo, a la hora de ser utilizado no es utilizado como debe ser, esos conocimientos no son reconocidos como debe ser, los pueblos indígenas no son reconocidos como los dueños o los protectores de estas plantas medicinales.

Hoy por hoy, por eso, en grandes convenios internacionales, cuando en el año 1992 se firman estos cuatro tratados donde se habla justamente reconociendo el rol que juega la biodiversidad en la preservación de la humanidad, en su salud, en su alimentación; entonces a partir de ese año de 1992 se da un proceso en que los pueblos indígenas empiezan a luchar para que se reconozca el papel vital que tienen los pueblos indígenas en esa protección.

Hasta hoy, el Convenio de la Diversidad Biológica ha adoptado el Protocolo de Nagoya, donde se está hablando de la protección de los conocimientos ancestrales relacionados a los recursos genéticos; en donde hay un artículo, que es el 8(j), que es trascendental, y además es el artículo donde se reconoce que hay que promover, hay que desarrollar, reconocer el rol vital de estos conocimientos ancestrales de «los pueblos indígenas y comunidades locales»; donde los Estados han adoptado y han asumido esa responsabilidad de ver que cada día los pueblos indígenas no tienen que demostrar cómo los conocimientos ancestrales y la biodiversidad han contribuido a la humanidad; y creo que actualmente la humanidad lo está reconociendo.

La ciencia científica está reconociendo que es importante esas plantas medicinales que los pueblos indígenas han protegido, justamente esas prácticas o esos sistemas propios que tienen los pueblos indígenas a través de reglamentos internos, a través de leyes consuetudinarias donde protegemos nuestra biodiversidad.

Justamente a nivel del pueblo Kuna, por ejemplo (le pongo un ejemplo), nosotros hablamos de galos, que son sitios sagrados; es una forma de proteger la biodiversidad. Los grandes abuelos crearon estos sitios sagrados justamente para que la gente no llegue a explotar los recursos que se encuentran en estos sitios sagrados. Nosotros encontramos esos sitios sagrados como el sitio donde llegan los animales a alimentarse todos los días, donde los pobladores no deben llegar sin permiso a esos sitios sagrados; porque ellos lo pensaron de esa manera, de que estos sitios sagrados deben ser protegidos de forma espiritual, donde los pueblos indígenas a través de las prácticas, a través de la transmisión oral, le han dado a su generación esa línea de que no deben acceder a esos sitios sagrados sin permiso.

Por ejemplo, los médicos tradicionales ¿de qué manera protegen la biodiversidad, sus plantas medicinales? A la hora de recurrir a esas plantas ellos le piden permiso a la Madre Tierra, le hablan a los árboles, a las plantas, diciéndole: “Voy a utilizarte hoy porque debo ayudar a un hermano o a una hermana a sanarse. Le pido a Dios que me dé esa sabiduría para poder ayudar a esta persona que necesita de mí con la ayuda de ustedes”. Le habla, porque para nosotros todo tiene vida; hasta la piedra tiene vida para nosotros los pueblos indígenas.

Yo soy hija de un padre médico tradicional, donde desde niña vi cómo mi padre le hablaba a las plantas, le cantaba a las plantas; él me decía: “Ellos nos escuchan porque tienen vida; por eso el Gran Padre al crear cada especie sobre la Tierra, le dio vida; porque cada uno de estos, hasta un insecto más pequeño en el mundo, tiene vida y tiene un papel que jugar en este mundo”.

Antes no se reconocía eso. Quizás a los pueblos indígenas se les decía que eran supersticiosos, que éramos brujos; pero no. A través de nuestra ciencia, en que las grandes culturas como los mayas, los aztecas dejaron una herencia grandísima, que hoy día, aun a pesar de estas grandes adversidades de día a día, de que la generación de hoy actualmente está inmersa en otro mundo, entendiendo que las culturas se transforman, que son dinámicas, a pesar de eso estamos practicándolo sabiendo que algunos se están perdiendo. Pero la responsabilidad nuestra (como los científicos, los gobernantes, la academia, las universidades), los pueblos indígenas también tenemos esta responsabilidad de seguir protegiéndolo, de ver cómo esos programas, esos planes, tengan esa pertinencia cultural donde se fortalezcan justamente esos conocimientos tradicionales que a través del tiempo han contribuido a esta protección; porque si no, si los pueblos indígenas no hubieran practicado, no hubieran creado esos sistemas propios de protección, quizás hoy la gran biodiversidad no existiera, quizás el mundo fuera distinto hoy día.

Entonces es nuestra responsabilidad dejar a nuestros hijos e hijas ese gran bienestar que los abuelos nos dejaron a nosotros también. En ese sentido, el rol de las mujeres ha sido fundamental, sin demeritar también el papel de los hombres; pero la mujer desde que se levanta hasta que se acuesta practica, transmite a sus hijos e hijas la gran importancia de esta gran biodiversidad y sus conocimientos tradicionales.

Entonces hoy día estamos hablando del Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas en Panamá, donde estoy dando mis aportes allí. Los grandes líderes, las mujeres que participaron en las consultas, los planes que se desarrollaron a nivel de los 12 territorios hablan justamente de eso, de que todo plan que se vaya a implementar, que se vaya a desarrollar en los propios territorios, tenga esa visión de un desarrollo propio con pertinencia cultural; porque muchos programas han llegado a nuestros territorios sin reconocer que nosotros tenemos como pueblos indígenas nuestras particularidades; que esas particularidades justamente se pueden integrar con el mundo occidental con respeto, con armonía, cumpliendo con el principio del consentimiento libre, previo e informado; que los pueblos indígenas estamos luchando para que sean reconocidos. Porque mientras no haya ese respeto, esa armonía, esa unidad para poder trabajar, no habrá paz.

Los pueblos indígenas salen a la calle justamente a protestar para que se reconozca ese principio, ese derecho; que se reconozca que esos conocimientos ancestrales están para poder contribuir con la humanidad, pero respetando y reconociendo que esos conocimientos son de los pueblos indígenas; que son colectivos, no son individuales.

Siempre nos enseñaron desde niños…, desde niña por lo menos tengo esa —podría decir— ese beneficio de haber crecido en un hogar donde un padre que era sabio y una madre que era vidente; esa es una práctica que día a día uno reproduce. La juventud ahora mismo está estudiando, están en las universidades, están en las ciudades, pero ¿cómo podemos recuperar a esa juventud? Que independientemente de que está, entre paréntesis: tratando de buscar un nivel mejor de su vida, de tener mayor ingreso económico, cómo poder hacer que esas políticas dirigidas a nivel económico, a nivel político, a nivel social, a nivel cultural, puedan hacer que esa juventud pueda también sentir su identidad fortalecida cada día más.

Entonces tenemos que ver cómo contribuimos con los gobernantes, con las instituciones que tienen esa responsabilidad. A nivel internacional igual.

Yo recuerdo que un representante de España, negociando el tema del Protocolo de Nagoya me preguntaba: “¿Cómo se come los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas?” Y yo le dije: “Bueno, para que usted entienda… porque sentirlo quizá no lo va a hacer porque usted no es indígena; el que es indígena, sea mujer u hombre, sabe de lo que está hablando y sabe lo que está sintiendo cuando está defendiendo esos derechos justamente. Usted quizás nunca lo va a entender; pero vaya a un territorio indígena, vaya a convivir un par de días, lo va a entender, lo va a vivir; allí quizá lo va a entender”.

Entonces, en ese recorrer de los pueblos indígenas a nivel mundial, que están luchando justamente para que los grandes megaproyectos no destruyan sus territorios, que día a día es donde sus hijos comen, ¿cómo entender cuando alguien dice que los pueblos indígenas no quieren desarrollo? Nosotros queremos desarrollo: un desarrollo con respeto, con visión indígena, donde hemos demostrado que la biodiversidad puede ser protegida con prácticas propias, donde los pueblos indígenas tengan esa gobernanza, en donde ellos puedan determinar en el tema de la seguridad alimentaria; hablamos también de la soberanía alimentaria; quizás ese término muchas veces hace ruido, el tema de la soberanía alimentaria. La seguridad alimentaria en los territorios es primordial para nosotros, donde nuestros grandes ancestros, hermanos y hermanas que están aquí (que son del sur), saben de lo que estamos hablando.

Los sistemas de agricultura, de producción agrícola, ¿cómo lo han desarrollado a través del tiempo? Justamente cuando hablamos del cambio climático, ¿cómo cada pueblo se ha enfrentado, en ese sentido?, ¿cómo han creado sistemas propios, actualizándolo también con tecnologías nuevas? Nosotros no decimos que la tecnología que viene del mundo occidental es malo: es bueno, porque también nos ayuda a enfrentarnos justamente a estos cambios que hoy día estamos sufriendo cuando hablamos del cambio climático; pero como le decimos: siempre y cuando haya respeto, haya equilibrio, haya armonía y haya ese respeto hacia la Madre Tierra.

La Madre Tierra hoy está sufriendo, justamente porque sus hijos e hijas no están entendiendo esa gran riqueza que hay en este mundo y que ella nos está ofreciendo día a día.

Hasta ahora estamos en ese proceso; y ojalá que en esta Cumbre salgan propuestas concretas y trabajos en conjunto con los pueblos indígenas, donde se les reconozca justamente esa visión hacia el desarrollo y de cómo poder seguir protegiendo justamente esta gran biodiversidad que es nuestra Madre Tierra.

Muchas gracias.

 

RESUMEN

Objetivo principal

Reconocer y valorar el rol fundamental de la práctica, transmisión, protección y promoción de los saberes ancestrales de los Pueblos Indígenas para la preservación y conservación de la biodiversidad para el bienestar de la humanidad, creando puentes y sinergias entre la ciencia occidental y la tecnología con la finalidad de proteger a la Madre Tierra.

Contenido general

Para los Pueblos Indígenas la biodiversidad representa la vida, el bosque es el que ofrece los recursos para sus viviendas, su alimento diario, su medicina y su espacio territorial, donde se desarrolla, se practica y se conserva sus conocimientos ancestrales. La transmisión de estos conocimientos, que son colectivos, es de forma oral, de una generación a otra.

Estos sistemas de manejo ancestral han hecho que se mantenga protegida esta biodiversidad a pesar de las amenazas que enfrentan cada vez más. Están contenidos en normas consuetudinarias de manejo y administración de la biodiversidad. (Sistemas de sitios sagrados).

Muchos de estos conocimientos y sus prácticas son sagrados, por eso la gran mayoría luchan por su protección, reconocimiento y promoción ante diferentes instancias, tanto nacionales e internacionales.

Además, su cosmovisión se basa de que todo está relacionado e interconectado entre sí, que nada está separado. Por tanto, los pueblos indígenas asumen su responsabilidad de ser guardianes y protectores de la madre tierra. Por eso la visión de los pueblos indígenas es más humanitaria que mercantilista.

Conclusión

Las prácticas ancestrales para los pueblos indígenas para proteger a la biodiversidad es clave, ya que de ellas depende el futuro de nuestra humanidad, éstas deben ser respetadas, reconocidas como ciencias, protegidas y garantizadas por todas las instancias pertinentes. Este respeto debe estar en línea con el Convenio 160 de la OIT, con la Declaración de las Naciones Unidas de los Derechos de los Pueblos Indígenas, con el Artículo 8j del Convenio de la Diversidad Biológica, el Protocolo de Nagoya, el Protocolo de Cartagena, entre otros.

La ciencia moderna y la tecnología deben de ir de la mano, completándose con los conocimientos y sistemas propios de los Pueblos Indígenas, quienes luchan por seguir manteniendo y protegiendo a la Madre Tierra de manera sostenible.