“Promoción de valores ambientales para la convivencia armónica del ser humano con la Madre Tierra” - Senador Ciro Felipe Zabala Canedo

“Promoción de valores ambientales para la convivencia armónica del ser humano con la Madre Tierra” - Senador Ciro Felipe Zabala Canedo

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Muy buenas a todas y a todos [palabras en dialecto quechua] en nuestro idioma quechua vernacular de mi patria. Pero no solamente utilizamos el quechua; utilizamos el aimara, utilizamos el guaraní y utilizamos el movima, 36 lenguas que nosotros utilizamos para comunicarnos.

Quiero agradecer muchísimo a la comisión organizadora de este evento, que no solo le podría decir magno sino monumental, porque el esfuerzo que se tiene que hacer y los resultados que tiene, es realmente como para transformar este nuestro planeta.

Se me ha encomendado el hablar sobre este tema que tiene que ver con el poder transformador de la educación. Y yo no creo que exista otro poder que transforme algo que no sea la educación. O sea, es en base a la educación que uno puede hacer la transformación correspondiente.

Pero para que nosotros podamos transformar a través de la educación, la educación tiene que tener inmersa en sí, valores, tiene que tener principios; porque si no tiene valores y principios (y es una transmisión mecánica de los conocimientos), no existe la posibilidad de transformar nada, más bien anquilosarnos en procesos educativos, que tienen tanto tiempo lamentable en la actividad de nuestros países.

Voy a comenzar con este video que consideramos muy importante para esta fecha.

[Proyección de video:

https://www.youtube.com/watch?v=xx550XgPtqE]

Y yo creo que ahí terminaríamos todo, porque después de la demostración de lo que estamos haciendo con nuestro planeta, con nuestro mundo… y no debe ser resultado de un proceso de educación especial que hemos tenido, sino más bien de algo que hemos olvidado; y hemos olvidado que somos seres humanos, y nos estamos convirtiendo simplemente en robots reproductores de capital, reproductores de destrucción.

Quiero conceptualizar el tema de principios, y creo que es importante el que nosotros podemos ubicarnos: no siempre el concepto es una definición. La definición, yo puedo definir el amor como me dé la gana, pero el concepto de amor quizás tenga que ser único, quizás tenga que ser algo que sirva para todos. Si yo entiendo el concepto de mesa, es un concepto que la mesa, mismo yo esté en Arabia donde una alfombra hace de mesa, sigue siendo una superficie plana elevada de otra superficie, que sirve para colocar o hacer cosas algo encima, y punto, y ahí se terminó mesa; y no estar viendo si es bonita, sí es interesante, si es de vidrio, si es azul, si es verde, si es de humo.

Esas cosas son las que discutimos, las definiciones se discuten, sirven en la vida; pero los conceptos es lo que debemos agarrar. Y lo que estoy haciendo es proponer un concepto para lo que se llama “principio”; y principio es aquel comportamiento fundamental que rige el accionar de una persona natural o jurídica y que no claudica ante ninguna presión.

Cuando nosotros hablamos de principios, lamentablemente no los podemos cumplir nunca. Ser honestos, ser buenos, ser humildes, en el momento que no lo podemos cumplir no podemos estar hablando de principio, estamos hablando de un valor que nosotros tenemos.

Por ejemplo, los suizos tienen el valor de la puntualidad, pero nosotros los bolivianos si llegamos una hora más tarde hablamos de la hora boliviana; y no sé si es un valor, menos si es un principio; pero creo que es un evento fundamental el ver que los valores son guías del comportamiento, que ayudan y permiten a las personas a actuar como seres humanos, de acuerdo a sus raíces culturales, permitiéndoles una conciencia civilizada y pacífica con, y en, su medio ambiente; y creemos que es un elemento fundamental.

Proponemos este concepto para que sea manejado en el futuro como un elemento que nos permita dialogar, que nos permita entendernos, porque si no, lo único que seríamos es una Torre de Babel.

Pero ¿qué son valores ambientales? Y valores ambientales son las guías de comportamiento para el ser humano en su relacionamiento armónico con la naturaleza y con la Madre Tierra, que se logra luego de un proceso de concientización educativa. Nadie nace con concepto de respeto a la naturaleza para la protección del medio ambiente.

Cuando hablamos de principios o valores, hay principios o valores para muchas cosas, principalmente para el ser humano. El principio básico del ser humano debería ser el respeto; el respeto por las personas, el respeto por las leyes, el respeto por la naturaleza, el respeto por los resultados de la naturaleza, el respeto por el rojo cuando en el semáforo aparece rojo. He quedado maravillado que en el Paraguay no hubiera semáforos, no sé qué pasaría en mi patria si no hubieran semáforos; aunque hubiera, el rojo significa “frena al último”, y el que no frena puede pasar. Entonces, también tenemos serios problemas en este sistema de principios.

Responsabilidad, solidaridad, obediencia, laboriosidad, ética, tolerancia, honradez, sinceridad, lealtad –ya lo han expresado los anteriores panelistas–, justicia, benevolencia, compasión, humildad, veracidad, lealtad, fidelidad, puntualidad, sensibilidad y deben de haber muchísimos más. Esos son los que hacen a la característica, a la esencia del ser humano.

Un ser humano que no los practique, un ser humano que no haya recibido un proceso de internalización en estos elementos, no estaría siendo o se estaría comportando como corresponde.

Y por lo tanto, tenemos que decir que para los principios y valores del medio ambiente existe otro léxico, que no es el mismo que para el ser humano, el léxico es: conservar la naturaleza, mantener, prevenir, reducir el daño, reciclar, reutilizar, ahorrar, enseñar, reflexionar, concientizar, minimizar, porque a la vez tenemos que comer, y para comer –lamentablemente– alguien tiene que sufrir las consecuencias de nuestra hambre, y generalmente también son otros seres vivos de la naturaleza; y no hay forma de justificar, pero no hay forma de quedar y seguir haciendo lo que hacemos.

Respetar, limpiar, cuidar, proteger, remediar, reparar, resarcir, preservar. Y algunos valores o principios que tienen una negación previa: no destruir, no malgastar y no contaminar; son elementos fundamentales para que sean parte de un proceso educativo de nuestras personas, llamadas estudiantes. Porque no sé si son alumnos… “alumnos” significa “a” (negación) “lumni” (de la luz); no creo que hoy vivamos en la oscuridad, hoy lo que vivimos es estudiando, y por lo tanto son más “estudiantes” que “alumnos”.

Si hacemos un diagnóstico situacional hablamos de crisis de valores, los llamados hoy antivalores, de los cuales cada día se encuentran más: más metidos en nuestro cerebro, más metidos en nuestra alma y haciendo funcionar un corazón que lamentablemente lo hace a través de antivalores.

Por ejemplo, desarrollismo descontrolado, por ejemplo, que produce un deterioro de valores personales, sociales y ambientales: el cambio climático, el efecto invernadero, el adelgazamiento de la capa de ozono, la pérdida de la biodiversidad, la extinción de especies y la matanza indiscriminada de los seres vivos; estos son los valores que hoy día manejamos, pero que deberíamos tener muy claro que se trata de antivalores.

Cuando hablamos de degradación de la tierra: la deforestación, la desertificación, hablamos de la depredación, la depredación biológica (que es un elemento fundamental hoy), la inseguridad alimentaria, la contaminación de los mares y ríos, el agotamiento de nuestras aguas subterráneas, la disminución de nuestros recursos acuícolas y la aparición de nuevas plagas; son los elementos que hoy día todo el tiempo los convivimos.

La búsqueda irracional de la riqueza individual o la riqueza colectiva, ya sea una persona, una familia o un país; y esta riqueza hoy, por lo menos… pertenezco a la Comisión de los Papeles de Panamá que hoy trabajan en mi país, y nos demuestran que 120 familias de este planeta son dueñas del 90% del dinero que existe en este planeta; y no entiendo para que, tendrían que vivir miles de millones de años para gastar sumas fabulosas diariamente para terminar con ese su dinero, y sin embargo siguen acaparando, y sin embargo siguen destruyendo.

Modelos de desarrollo homocentristas, como si fuéramos verdaderamente el centro de la creación, “y como somos el centro, tenemos derecho sobre todo”. ¡No hay nada más falso! Cuantos más derechos adquirimos, peor la utilización de ellos si no tenemos educación.

Capitalistas, neoliberales, que priorizan el rápido crecimiento económico, que requieren cada vez más recursos naturales, pero que cada vez tienen menos respeto por el medio ambiente.

También podemos ver la industrialización ilimitada, el consumismo desenfrenado, la urbanización invasora y depredadora de nuestra Madre Tierra, la sobreexplotación de los recursos naturales con un resultado de una alarmante contaminación por nuestro medio ambiente; el vicio salvaje de comprar sin ninguna necesidad, el usar una cuestión efímera, lo usamos un momento y ya lo botamos, y botamos sin control, produciendo gigantescos depósitos de desechos que son totalmente inútiles, ni se les puede siquiera reciclar, y no son en su mayoría degradables, y lo que es peor: son altamente contaminantes.

Como consecuencia, se pone en peligro la naturaleza, se pone en peligro el medio ambiente, se pone en peligro la Madre Tierra, la cual nosotros le llamamos la Pachamama constitucionalmente. Y la supervivencia de la especie humana es el conflicto más serio; porque quizás estemos todavía con la posibilidad de revertir lo que hemos hecho, de arrepentirnos de lo que hemos hecho, pero nadie nos puede decir si estamos temprano o estamos tarde.

¿Para qué debemos internalizar?, ¿para qué debemos educar en los procesos hacia nuestra juventud, hacia nuestra niñez?, y si es posible educar in utero, como hoy se hace en muchas teorías que se tienen en los procesos educativos. Cuanto más temprano el proceso educativo, más fuerte la impronta; y por lo tanto, lograr la comprensión del rol del ser humano en su relación con la naturaleza y con el medio ambiente.

Responsabilizarse de los aspectos de conservación, mantenimiento, protección del medio ambiente, que se tornan determinantes para su preservación, y sobre todo, nuestra sobrevivencia.

Lograr un desarrollo con identidad, un nuevo concepto para vivir mejor; no para vivir mejor sino para vivir bien, en una convivencia armónica entre el ser humano con la Pachamama; valorar nuestros saberes ancestrales y utilizar el saber científico para ponerle fin a la explotación irracional e irresponsable de la Madre Tierra.

Respetando la Pachamama podemos, con acciones tan simples como no botar la basura en la calle, produce una cadena de hechos, con ahorro de energía, costos de limpieza y prevenir la contaminación aliviando el impacto sobre nuestro medio ambiente y sobre nosotros mismos.

Educación temprana y compulsiva para improntar la cultura del reducir, el reciclar, el reutilizar,  pero evitar el consumo irracional, lo que produciría un cambio monumental en favor de la Pachamama.

¿Qué soluciones podemos tener?

  1. Implementar una constitución política con conciencia ecológica, respeto por la naturaleza, el medio ambiente, para los gobernantes y los gobernados.
  2. Advertir a las comunidades sobre los peligros de los fenómenos climáticos, sus causas y sus consecuencias, así con que estamos contribuyendo al deterioro y como lo estamos haciendo del medio ambiente.
  3. Enseñar, concientizar y educar a las comunidades sobre el desarrollo con identidad y el desarrollo armónico, respetando su particularidad y su autonomía.
  4. Ser dueños y soberanos de nuestro terruño. No convertimos en inquilinos y peones de la sobreexplotación y de la destrucción del planeta.
  5. Cuestionar el bienestar basado en la acumulacion de bienes materiales fragmentación de la vida comunal y cultural, la destrucción del medio ambiente.
  6. Desechar los usos y costumbres exclusivamente rentables, que facilitan el consumismo produciendo el saqueo y depredación de la naturaleza.
  7. Fomentar la producción de usos de energías limpias y amigables como: la energía solar, la eólica, la hidroeléctrica, la geotérmica o la mareomotriz, hoy día.
  8. Implementar ecoescuelas, ecocolegios, ecouniversidades y ecociudades, donde los estudiantes y habitantes participen activamente en el control y en el cuidado de la naturaleza, el medio ambiente y la Pachamama.
  9. Fomentar la toma de decisiones de las comunidades, en forma autónoma, pero con el respeto a los valores y principios ambientales.
  10. Revalorizar los saberes ancestrales, la visión cosmocéntrica y no la homocéntrica de nuestra sociedad indígena originaria, que sí respetan a la Pachamama.
  11. Crear condiciones materiales y espirituales para reconstruir y mantener el vivir bien, parte constitucional de nuestra Constitución en el país.
  12. Evitar que el capital y el mercado sean quienes tomen decisiones económicas y ambientales por cada uno de nosotros.

¿Qué estamos haciendo en el Gobierno Plurinacional? Lo que estamos haciendo simplemente es haber cambiado nuestra Constitución. A partir del 2009 Bolivia tiene una nueva Constitución, se llama Constitución de cuarta generación.

¿Por qué se llama de cuarta generación?

  1. Porque introduce un elemento fundamental, la no discriminación, como elemento fundamental.
  2. El siguiente, introducir a las mayorías nacionales a las realidades del país. Quiere decir, indígenas, originarios, campesinos, ser parte hoy de nuestra estructura; y aquí nos enorgullecemos como se visten mis compatriotas que están hoy día, mis compañeras senadoras, hoy gente que corresponde al campesinado, al campo, al obrero que está de senador, y no solamente aquellos que somos profesionales y tenemos corbata, sino también aquellos que deben ser parte de la historia de un país porque son dueños de nuestro país y creemos que eso también debe enseñarse.

Aquí tenemos nuestro Artículo 8 y esencial:

«El Estado asume y promueve como principios ético-morales en la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (buena vida), ivi maraei (la tierra sin mal) y qhapaj ñan (el camino y vida noble)».

Esta es la base de nuestra Constitución y de aquí se desprende el Artículo 9, que dice en su inciso 6:

«Promover y garantizar el aprovechamiento responsable y planificado de los recursos naturales, e impulsar su industrialización, a través del desarrollo y del fortalecimiento de la base productiva en sus diferentes dimensiones y niveles, así como la conservación del medio ambiente, para el bienestar de las generaciones actuales y futuras».

Y complementa nuestra Constitución... [Artículo 10 - I]

«Bolivia es un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz, así como la cooperación entre los pueblos de la región y del mundo, a fin de contribuir al conocimiento mutuo, al desarrollo equitativo y a la promoción de la interculturalidad, con pleno respeto a la soberanía de los estados».

Sin respeto al medio ambiente no puede existir paz. ¿Cuál es la próxima guerra en nuestro mundo? La guerra por el agua, y ese es uno de los conflictos.

Yo quisiera para terminar, presidenta, como le habíamos expresado, tenemos un video que corresponde… Ya no se puede. Perfecto, no hay problema.

En Bolivia somos los iniciadores, se hace la famosa “guerra del agua”, donde el agua se convierte –y se lo lleva a Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos– como el derecho fundamental del ser humano: el derecho al agua. Fue en nuestra ciudad que se comienza con “la guerra del agua”, y de allá se lleva hacia el mundo entero; y creemos que esto es algo que nosotros, gracias a la cooperación de la Embajada de Dinamarca, hemos logrado hacer un video que tiene la historia, la esencia de esto. Sin embargo, por razones de tiempo, esto igual va a ser colgado a la página de la CUMIPAZ, allá lo pueden ver.

Muchísimas gracias.

 

Detalles

Fecha: 
access_time Jue, 10/06/2016 - 10:00